Te acercaste como antes,
de que hubiese terminado
y creí que nuevamente,
viviría en el pasado.
Fue tu cuerpo junto al mío,
que propuso nuestra entrega,
pues un fuerte escalofrío,
me dejo el alma ciega.
No pense más que dejar
que tus brazos me anudaran
y tus labios que al besar,
a mi boca la acallara.
Quise hablar y preguntarte,
¿porque a mis manos te envolvías?...
si pensé que yo al dejarte,
de mí ya te olvidarías.
Que el camino que escogía,
era un viaje sin regreso,
que de ti me alejaría,
fue un error y lo confieso.
Que alejado más no puedo,
de tus labios vivir más,
no me dejes aquí atado,
que no puedo respirar.
Quise hablar y otra vez,
me sellaste con tus besos,
no podía ya creer,
que en tu boca estaba preso.
Te acercaste y como antes,
en tu cuerpo me apoyé,
te acercaste y nuevamente,
en tu rostro me miré.