Avido de amor,en la noche,
te veo enorme,inmensa.
Y eres pequeña,tierna,sutil,
en la alborada.
La dulce fruta de tu boca,
madura,se abre,sedienta en el estío.
Eres,fuego fugaz,incendio y mucho más.
El vuelo de tus manos,
en alado viaje se estremece.
Y yo capitán de un velero de ilusiones,
emprendo travesías por tu ser.
Navego en las aguas de tus ojos
y en las arenas novedizas de tu piel.
Me lleno de pasión
y esperanza en el crepúsculo.
Soy de ti y soy tu dueño.
Tienes destellos de ternura
y de amor en la mirada.
Naufrago en tus manos ,cada día,
Soy niño y hombre entre tus brazos,
zozobrando de amor en la penumbra,
sucumbo,seguro de volver a comenzar.