Con el alma descubierta

Ay mi amor
tengo en el pecho
clavado un dolor.
No tuviste el coraje
de decirme de frente
este adiós.
Tus palabras
ardientes de
coraje carentes:
"No es justo de mi parte ponerte obstáculos y barreras que bloqueen tu ritmo de vida"
me han apuñalado
hoy de repente.
Te juro
que hice todo
lo que pude por amarte,
lamento que no haya
sido suficiente...
pero es que no
nace aprendida la gente.
Te juro
que mi amor
hacia vos
fue limpio
y transparente;
que te dí
todo lo que
pude darte,
sin reservas;
que mi alma
estaba descubierta...
lamento que no
haya sido suficiente.
Ay mi amor!
Te guardaré
el luto de rigor
y luego seguiré mi camino.
No pondré objeción,
ni siquiera solicitaré
tu reconsideración...
no mi cielo,
respetaré tu "tocada" decisión.
Tal vez sea mi pago
por errores de antaño.
Lo bueno
de las heridas
es que sanan
con el tiempo,
a menos que ya
estemos muertos...
y yo estoy
más viva que nunca
y con ganas de empezar
de nuevo.