Quiero complacerla con un canto,
que mis labios susurren a su oído,
hacerle sentir que la amo,
que estoy rendido a sus deseos.
Anhelo estar consagrado a su bien,
mi vida entera dedicada a su amor,
mi ser destinado a entregarle todo,
darle mi alma para hacerla feliz.
Suyo quiero ser para siempre,
realizar sus sueños con alegría,
entregarle entero mi corazón,
en pos de su amor deseo vivir.
Me entrego a ella para siempre,
quiero que sienta el gran amor,
mi vida entera dar para su gozo,
a sus pies ofrecerle mi amor.
Lupercio de Providencia