Odio al poeta por ser cómplice del desamor.

De ser anónimo a medio poeta,
Escribiendo sobre papel, tocando puerta,
Caminando camino cruzando puente,
Rompiendo barreras haciéndome fuerte.
Haciendo versos tomando labios,
Tomando amor haciéndome ebrio,
Odio al odio, por ser odio, al cielo por no tener condón,
Porque no lo respetan, lo violan.
Ángel que vives en mi corazón.
Odio al poeta por ser cómplice del desamor,
Como paralices celebrar.
Odio a la guerra por se guerra.
Si tubiera arte cambiara las palabras.
Si fuera poeta, fuera mago de la expresión.
Combinado el mundo, que mi jefe durmiera en la oficina.
Y que mi esposa cocinara hoy, que agobiado estoy,
Si tuviera la puerta, moría mañana. Pero quiero vivir hoy.
Solo soñar no me gusta, si para comer tengo que hacer fila.
Si cuando te doy amor tú me mete en la mochila.
Solo pensar que estoy fundido en la bebida,
Pero no respiro, solo soñar, que estoy en tu cama.
Solo me falto una hora para recordarme el día que vine a este mundo,
Que esperanza tengo, si la vida pasa,
Porque no hoy mas ser que el mismo poeta,
Que le da virtud, y lo lleva a sus pies, lo aplasta.
Que esperanza tengo que un espejo, se rompa,
Que es esperanza que tus ojos pasen, y me quite la venda,
Que tú me hagas preguntas, cuando el tiempo se agota.
Copyright © 2010 - Ramiro Álvarez Cedeño.