Diana ( M.U.S.A. alejandrina)

La oscuridad asalta por la ventana abierta,

una música rara se escucha de repente,

miedo sobre la espalda cual viscosa serpiente,

un quebranto horroroso solo me desconcierta.

Crueles sueños se incuban en mi pérfida mente

siento que sus recuerdos los padezco viviendo,

cuanto tiempo me queda para seguir sufriendo

entre senos deformes y la escuálida gente.

Cada noche retorna a mi casa mintiendo,

mi corazón se muere sofocado por Diana,

luego que el alba aflora renace la mañana

comienza un día nuevo y sigo posponiendo,

continúo derivando a la espera y pidiendo,

cual trapo flameante consumido y rotoso,

sufriendo cual gusano que se mueve sinuoso.

ardiendo en la caldera de su llama fingida;

apaciguo mi amor en su espalda tendida,

en un mar veleidoso fatuo y escandaloso.

Claudio Batisti