Dices quererme.

Tan sólo dices quererme cuando te sientes desvalido y temes perder la tranquilidad de tu dulce nido.
¿Dime que forma es esa de querer?,
que no es el querer que yo siento, para mi querer ,es fundir dos almas en un solo sentimiento.
Querer es sentir tus manos apretada en las mías, compartir conmigo las alegrías y las penas, vivir contentos por los logros de todos los días,
por los planes y los anhelos y sentirnos bendecido por el cielo.
Querer es sentarnos los dos solos a contemplar las estrellas, sentir que estas muy junto a mi,
como estás el cielo con ellas, unir nuetros labios sin noción del tiempo, aspirar de tu cuerpo el aroma y dormir arrullados juntos a tus besos.
¿Pero cual será eterno mío, tu forma de querer?, si tus palabras se la lleva el viento y no recuerdo ni tus besos, ni la ternura de un momento.
Y nada entregas para restaurar las heridas causadas
por el tiempo y aunque no te entiendo ¡ no temas!,
porque a tu lado
seguiré ya que sé cumplir con mi deber.