DILECCIÓN TANGIBLE

Así estábamos queriéndonos

aquellas noches soñadas,

era un poema con versos,

ver como tú me mirabas.

Recuerdo como besabas,

lo hacías con tal dulzura,

que a la pasión entregabas

aquella excelsa ternura.

Nuestro amor inmarcesible

es un hecho consumado,

esa dilección tangible,

hasta morir se ha jurado.

Lejos de su oscuridad,

cree el ciego en los colores,

yo veo con claridad

quien me ciega con amores.

No es el amor verdadero,

aquel que dice te amo

es el que siendo sincero

no te suelta de la mano.

Classman