MUJER y AROMA - de v.p. VERONICA

¡Blanca mujer, oliendo a pinares ¡
Al acecho mis manos andan con gracia persistente
En la redonda oferta de tus senos.
Arando tus planicies de fresco pubis abro un túnel.
De mí huyen las bestias.
Pájaros trinando enmudecen.
La Soledad se apaga a tu nombre
Cuando por las noches eres mia. ¡ Mujer, La de los besos ardientes ¡
Tu risa es de sirena y andar de llama ardiente.
Tu piel de plumaje real, y tu corona.
Tu corona, mi reina.
La poso mi beso en tu cabeza. ¡ Ah, mujer mia ¡
El amor me inunda y estalla.
Se tiñe mi voz al decirte:
¡Para tu libertad bastan mis alas ¡
¡ Para mi corazón tus suspiros ¡ ¡ Blanca mujer ¡
Vocifero en hélice huracanada
Que el sol renace tras tus colinas.
La luna aletea tus ojos en infinito collar de letargo.
Con paciencia aguarda tu sueño,
apaga su silueta, enmudece a tu presencia.
Al ocaso del rocío de tu mirada se abre un crepúsculo de voces. Los cauces de
mis hinchadas venas explotan y
mi sed eterna de roble, contigo calma.