De nuevo besa el sol el poniente,
otro fin de la esperanza muerta,
ahora otra especie despierta.
El día abrasa, la noche es ardiente.
La supervivencia es persistente,
semilla de vanidad se alimenta,
la tranquilidad siempre aparenta,
terror y horror causa en la mente.
La maldad es la misma humanidad
siempre cría la dolorosa orfandad.
Mientras, los de las migajas da la nota,
se lleva todo, pero da a cuenta gota.
Palpable en el aire la tormenta,
con el tiempo más se acrecienta.
Autor: Alcibíades Noceda Medina
Es un deleite beberse un trago de inspiraciòn cuando la musa a servido en el caliz de la belleza el vino del amor y lleva a el poeta a escribir esta obra de arte que publicaste, que manera de definir un todo por un todo, mis diez plumitas que se quedan cortas, felicitaciones.