El argumento del amor.

Tu esperanza es la mía cuando sales a vestirme
con el aroma fresia y el murmullo de tus labios,
el parpadear de tu alma que alcanza a decirme
las cuitas solemnes de tus despertares varios.
Tu esperanza me refleja las costas necesarias
el argumento procaz del emigrar perecedero,
el insomnio costante de tu piel y las varias
maneras de mirarme cuando menos lo espero.
Tu esperanza es la vida misma reflejada
en ese condominio de luces y melancolías,
la paz de la caricia que explotas en miradas
cuando el ocaso vierte tus manos en las mías.