Disparos del pasado.

Existen mentores a los que les roban las ideas
y otros que protegen sabiendo las consecuencias
algunos hablan por hablar y aunque les crean
la duda los acoge durante toda su existencia,
existen cadáveres que hablan por si solos
cadáveres que suelen perderse en la encuestas
conjeturando traiciones al lecho de su entorno
perdiendo por nostalgia angustias que le afectan,
existen melodramas, preguntas sin respuestas,
puestos a la luz de hipócritas falacias,
versiones que se toman al pie de algunas letras
y dejan de tomarse cuando ya no tienen gracia,
existen adulones, criminales y profetas,
hablan de vengar por amor o por engaño
amenaza contra aquel que los invitó a su mesa,
juran que matarán su alma en cada año,
existen aquellos que tratan escribiendo
validar resabios sin que la otra campana
puede esgrimir sumas y sustraendos
pequeñas divisiones que puedan agiornarla,
existen por doquier y hasta por delicadeza
disparos conversados sabiendo que el olvido
se hace en una rueda repleta de grandezas
y come en el mantel que cena un adivino,
y por si poco pareciere comentar de los pasados
de síntomas sarcásticos que son casi asesinos
existen las condenas que aplican los juzgados
donde parte y contraparte, son hermanos del destino.