Uno, dos, tres...
¿Cuántas pequeñas perlas crees que necesito?
¿Cuántas pequeñas perlas serán necesarias?
Para atravesar el umbral
Para alcanzar ver la luz
o caer en un oscuro y profundo pozo.
Uno, dos, tres...
Parecen no ser suficientes
¿Mil perlas quizás?
Y así fuesen mil...
¿De qué valen?
Si solo logran hundirme en mil sueños oscuros.
Uno, dos, tres...
Mis ojos recorren una y mil veces la habitación
Veo los tuyos y huyo de ellos,
Para no perderme nuevamente en ti...
Solo veo las aves que están frente a mí...
Volando hacia el oriente,
hacia donde caminan las almas ya ausentes.
Mientras yo entre el delirio y el deseo
me pierdo entre tus ríos.
JEM