Un día… tu

Un día... llegaste tu,

como el sol de madrugada

entrando por mi ventana,

con su luz sentí el calor

y ese olor a primavera

cambiando mi vida entera.

Un día... llegabas tu,

como el rocío del alba

regalando su frescura,

con el me lave la cara

sintiendo una vida nueva,

yo a esa fuente me aferre..

Un día... viniste tu,

en el mar ola gigante 

rompiste en mi acantilado,

me cubriste con la espuma,

cegada por tanta fuerza

mis arenas te ofrecí.

Un día... llegaste a mi,

te vi como un gran tesoro

y fue mi mayor fortuna,

te brinde mi libertad,

la entregue sin condición 

por vivir en tu existencia.

Un día... te fuiste de mi,

llego la noche a mis días,

las tormentas y las sombras

oscurecieron mi vida,

aquellas gotas de rocío fresco

amargas lagrimas fueron,

y la espuma de las olas

ríos de llanto corriendo.

Aquel día en que llegaste

la dicha y la alegría

mi corazón embargaban.

Desde aquel en que marchaste

el dolor y la tristeza… 

y la angustia de perderte,

perlas negras de azabache

como flores en el alma,

son las penas que me invaden.