Te hablè despacio.

Te hable despacio como se habla a una silueta
de seda bordada y fina consonancia,
con el rostro dormido en mi pecho y dispuesta
a darme el amor que durmió sin arrogancia.
Te hable en la locuaz profundidad de mi alma
sin frases ocultas que provoquen desespero,
rodee tu semblante con la profunda calma
que mereces por ser la realidad que espero.
Y propuesta mediante abraze tu calendario
cayendo sus hojas a la primera caricia,
tu plenitud ardiente me sumergió en varios
mares de locura sin celos ni avaricias.
Porque en tu forma de sentirme pudiste impregnarme
del perfume mas hermoso que alguien pueda merecer,
porque pareces una niña que al acariciarme
se transforma en mi cuerpo en una única mujer.