En la húmeda arena las improntas
encontrarás, si sales a buscarme,
a ofrecer lo que no supiste darme,
ahora, que a asumir lo peor te aprontas.
Ya ha perdido mi cuerpo la tibieza,
Y ha perdido el brillo mi mirada,
de ese incipiente temblor, no queda nada,
flota mi pelo enmarcando mi cabeza.
Entre blancas espumas quieres verme,
y en la orilla se han ido acumulando,
caracolas, conchas, algas marinas.
Envueta en ellas quisieras tenerme,
es inútil, que me sigas buscando,
ya me siento feliz, con las ondinas .
® Susana Valenzuela
11-02-11