A mi papá

El sábado 5 de diciembre es el cumpleaños número 85 de mi padre que por circunstancias de la vida está viviendo en Israel.
Por tal motivo le escribí esta carta:
Tus hijos no son tus hijos
son hijos de la vida.
Comienzo ésta con los dos primeros versos de Kalil Ghibran que Ayer te hicieron enojar cuando te dejé el poema sobre la solapa de tu saco.
En ese entonces yo era una adolescente rebelde que no sabía muy bien el significado de esos versos pero que me hacían entrever una realidad que luego en mi adultez supe comprender al ver que también mis hijos eran hijos de la vida.
Viejito querido,mi papá,mi amigo,mi cosejero : de tu mano aprendí que no hay caminos sin escollos.
De tu mano aprendí a andarlo y recorrerlo sin miedos ni temores.
Siempre estuviste conmigo dándome la palabra justa y en el momento preciso.
Siempre. a pesar de nuestros enojos y peleas.
estuviste y estás.
Lloraste conmigo.Reíste conmigo,bailaste conmigo.Me aconsejaste.
Ahora, a mis 55 y abuela ya,comprendo más que nunca esos versos que se me grabaron a fuego y que también sirven para los papás que se convierten en hijos de los hijos.
Papito querido:ahora sos mi hijo de la vida.
¡Cuánto deseo poder abrazarte y de nuevo llorar,bailar y reir y olvidar que la vida es tan real y existe.
FELICES 85!
Te quiero hasta el cielo
tu hija Jaikele Kintal