De sueños perdidos y engaños encontrados,
de juguetonas bofetadas y años extraños,
son tus lágrimas.
De quicios carcomidos y tiempos detenidos,
de deseos contenidos y amores escondidos,
son tus miradas.
De escasas despedidas y adioses diarios,
de mejillas coloradas y labios deseados,
son tus besos.
De lechos huecos y sexo conocido,
de lugares vacíos y relojes sin horas,
son tus secretos.
De miradas al Sol y palabras vencidas,
de lágrimas disimuladas y verdades ignoradas,
son tus caricias.
De letras escritas y lagos de cisnes,
de tiempos de arena y suspiros lejanos,
son tus sueños.