Es tu compasión sin miedo y quiere
sentirme que te lleve dentro, quiere...
como una rosa en el vacío
abatirse contra mi pecho...
entre los frescos de un roció.
Que esta vez en mis propias ansias
los ojos de tu pecho arden de amor sincero,
y...¡Hay Amor!,... tan solo quiero...
como una flor perdida, tus elegancias.
Tan solo quiero, si acaso algo no he podido,
escabullarme en los pliegues de tus labios,
si acaso, juntos, como dos robles entrelazados
fueron uno las almas de los dos,
tan solo quiero, para ti, las rosas que he besado.
Creontte Idilio
Agosto - 2006