No sabes que vives

Vives sin darte cuenta que vives,
Y quieres morir contemplando su mirada
Caminas por donde te lleven tus pies
Con ganas de revelar tu secreto, mas no dices nada
Vives sin darte cuenta que vives
Durmiendo en horas de actividad
Con deseos extraños de un sabio
En busca de la felicidad
Hombre fuerte, valiente
Mendigo de corazón
Compositor de historias tristes y calientes
Compones una canción
La quieres… y ella lo sabe
La amas como la arena al mar
Como el viento las aves
Como yo, nadie ha de odiar
Escribes más que tonterías
Con amor sacrificado
Escribiendo su nombre con melancolía
No te quiere, y te as molestado
Vives sin darte cuenta que vives
Deseando tenerla algún día
Hoy la odias tanto que la quieres
Hoy la quieres tanto que la odias.
Hombre débil, cobarde
Vagabundo de lágrimas
Hace tiempo que en tu tristeza ardes
Deseando olvidarla un poco más
pero ya es parte de tu historia
Aunque la quieres olvidar
Consume tu memoria
Miras sus lindos ojos y quedas sin odiar Solo eres un gran amigo
Y te han prohibido Saborear El majar De sus labios
Esos Rojizos prohibidos Vives en la historia negra de la frialdad
En esa historia de carcajadas visibles
Y llanto en la oscuridad del día
Dejando caer esa lagrima
Lágrima que la noche no te pedía…
Hoy que dejaste de llorar
Creí que habías olvidado
Pero cuan cegado
Eres un hombre que no deja de amar
Ese hombre que ya no se da cuenta que vive
Es el mismo hombre valiente desaborido Que este poema escribe
Con el corazón mordido
Vivo sin darme cuenta que vivo
Y Seguiré soñando
Tratando de quitarte de mí sueño
Siguiendo la vida amando
Obedeciendo al señor mi dueño.
Tal vez nadie entienda este poema
¡No importa ¡
Solo deseo que sepas que te quiero
Aunque tú no me quieras.