No, niña.

No niña, no creas que te quiero lastimar,
es tan simple, te quiero amar,
no te trates de alejar, no me dejes de mirar,
no permitas que ahora me quede el extrañar.
No niña, porque me das tanta libertad,
porque ahora solo me acompaña la soledad,
ahora todo mi juego solo me afectó a mí,
con mi juego y mis tonterías, te perdí.
Pero dime ahora como te olvido,
cuando más lo intento, menos puedo,
cuando no lo intento mas te quiero
y en cuento mas te quiero solo muero.
Dime porque tu venganza fue lo peor,
si me querías de dónde salió tanto rencor,
porque me pisoteas, porque me desprecias,
porque ya perdí hasta las más leves caricias.
Si solo pudiera demostrarte cuento te quiero,
si solo perdonaras una mente inmadura,
si solo supieras que ahora tu eres mi cura,
si supieras que ahora perderte es mi miedo…
todo este invierno no sería de verdad,
todo dejaría de ser una maldita realidad,
aunque pesa mas mi realidad que la imaginación,
que hasta mi corazón desprecia toda razón.
Dime que hago con aquella noche y sus recuerdos,
donde no había más ropa que la misma piel,
donde con dulzura nuestros cuerpos se fundieron,
cuando tus caricias y besos me encendieron,
como borrar tantos y tantos momentos,
como atraer tu sentimiento tan lindo y tan fiel,
o tan solo donde encontrar tu cuerpo sabor a miel.
Porque pensar que habrá una despedida,
si nos volveremos a encontrar algún día,
y ese día será solo de alegría,
no dudaré y no estarás confundida,
después de todo solo volveré a quererte,
aunque tal vez sin querer vuelva a perderte.