Yo guardo lo mío de lo tuyo,
como tú guardas tus secretos mudos,
y rogamos subiendo a lo alto
entre rocas y granizo húmedo,
buscando lo que tuvimos.
Quizás teniendo el desamparo,
más allá del horizonte impávido
más allá del calor de tus manos,
será tu calor,!calor al fin y al cabo!.
Volverá Mayo tranquilo
a calmar el mañanero rocío,
volverá el amor haciendo ruido,
y tú y yo nos quedaremos buscando lo perdido.
Entonces seremos del deseo,alas,
con su ansiado fuego enloquecido,
entre lazos de besos y adioses de niño.
Suspirando el corazón,se pierde sigiloso,
como pierde el río, el cauce más tranquilo,
sin saber qué somos, ni qué hemos tenido,
quizás sólo seamos,
de la palabra amor...!un suspiro!. campanilla