Dormida mañana

Con el viento fresco de la dormida mañana
las notas del pentagrama y tu dulce mirada
mi ser transciende a la parsimonia del alma,
y al recuerdo del sentir incesante del alba.
Reniego del tedio descomunal del silencio
y grito con pulmones de viento y llanto
entre los márgenes de tu rincón dorado,
imaginando tu corazón siempre a mi lado.
Es una señal poder regalarte mi realidad,
esa que acerca mi lágrima a tus mejillas,
en sueños fríos o deseadas y tiernas caricias,
en noches de ancestrales miradas cautivas.
Eres tú la tierna esencia de mi amplitud,
en contornos inalcanzables y depresivos,
la fragancia húmeda del llanto cautivo
de mis latidos secuentrados y lascivos.
Eres la señal cierta del tiempo en mi presente
y en mi futuro consciente tu imagen reflejada
en todos los imaginados y sumisos atardeceres.
Eres viento fresco de mi dormida mañana.