Dormir, quiero dormir

Largos y calurosos días arden

¡Como banderas en llamas!

Breves y bochornosas lluvias, fugases

Como sueños colmados de imágenes pasan

 Entre la superficie negra del follaje…

Y relucen con pálidos destellos

Las enormes y metálicas hojas

De las magnolias estivales,

 ¡Opalinas como el marfil!

Sube en oleadas un intenso

Penetrante

 Aroma de limón

Y un agudo 

Perfume a lavanda.

A lo lejos

Se escuchan fatigados compases de una guitarra

 Y un piano…

 Extendiendo su melancolía en esta noche febril.

El breve y maligno timbre seco

De una martirizada voz que canta

Atraviesa el silencio nocturno,

Como si el dolor del mundo

Resonara auténtico y desesperado

 Desde aquellas profundidades.

La luz sideral se esparce por todo el pueblo

Lago, montañas y cielo

Se confunden

Por el lejano horizonte.

Contemplo con ojos ardientes las constelaciones.

Los suaves reflejos de las estrellas

 Se deslizan

Sobre la informe espesura de los árboles.

Dormir, dormir ¡Quiero dormir!

Una serie de noches seguidas,

Seis u ocho horas de sueño profundo.

 Recobrar las fuerzas...

 Los ojos cansados volverían a obedecerme,

Mi corazón latiría más tranquilo

De mis sienes desaparecería el dolor…

¡Tal vez!