Que no intenten las mañanas,
Acabar con mis sueños,
Que por mucho que amanezca
Yo seguiré durmiendo.
Que no lloren las estrellas,
Por que la luna no ha salido,
Que sonrían todas ellas,
Para que el cielo siga vivo.
Que no teman los cobardes,
Por que el valiente se ha rendido,
Se ha cansado de ser siempre,
El que resulta vencido.
Que no quieran mis enemigos,
Acabar con mis poemas,
Que yo seguiré escribiendo,
Toda mi vida entera.
Que no quiero que me ayuden,
A resolver mis problemas,
Que tengo ayuda en el cielo,
Desde alli se llevan mis penas.
Que no me mires a los ojos,
Por que hoy me siento triste,
No quiero que te veas en ellos,
Y encuentres el amor que no me diste.
Que no se arrepienten mis sentidos,
Por haberte amado tanto,
Mas arrepentida esta mi alma,
Que no ha vuelto a despertar sin llanto.