Quiero decir lo que siento
y no se por qué razón,
dicen "por educación",
lo intento suavizar, y miento.
A veces me pongo tenso
y me vuelvo más huraño,
pero me resulta extraño
no decir lo que yo pienso.
Yo digo que es odiosa,
si una cosa encuentro mal,
aunque les siente fatal,
no una mentira piadosa.
¿Pues tan difícil resulta,
ser uno mismo al hablar,
y poder despotricar,
sin tener que pagar multa?
si veo una porquería,
digo que es una mierda,
y al que tiene poca cuerda,
se le antoja grosería.
No todo en esta vida,
tiene que ser agradable,
puedo ser tosco y no amable,
y también tener cabida.
Por los hechos que viví,
tengo fama de gruñón,
cascarrabias, protestón,
y.no lo siento.así nací.