Quién no busca de nuevo la esperanza
en el amor a pesar de los desengaños
vividos.
Quién a pesar de los errores cometidos
no vuelve a caer en nombre del amor
y renace de nuevo la ilusión
de creer y sentir,
de sentir siempre,
sintiendo siempre.
Quién no cree en nuevo amanecer
en unos ojos sincero
que te miran como espejo del alma
encontrado la paz a través de sus pestañas,
pesar de las desilusiones del pasado,
vuelve a renacer la esperanza.
Quién a pesar de haber escrito al desamor
no vuelve a ver de nuevo la vida,
llena de esperanza y claridad,
al posar sus poesías en unos labios que se vuelven versos.
Quién no vuelve a soñar,
a pesar, de los sueños perdidos,
de los sueños rotos, de las heridas lamidas,
de la semilla que no germino,
volviendo a sembrar otra que al fin dará un nuevo brote
de esperanza y fe en un nuevo amor.
Quién es capaz de negarle una nueva oportunidad a la vida,
a un beso agradecido,
al aire de la noche que lleva a uno labios,
a unas manos,
a unos oleos que pintan el amor.