Por una piedra de la que brota agua,
O por una ola de la que nace la roca,
Donde habita el tiempo roto,
Para que el lenguaje sea explicado.
Por una estrella cautiva,
En la redes del agua,
Que llevas entre su pecho,
Mis últimos días contados.
Un poema que se viste con las olas del mar,
El camino es una mujer.
Que pasa en mano del viajero,
Con nostalgia y conchas.
Y el olvido de su puerto,
Y esta distancia vacía.
Te invito.
Ya mis días están sin contar.
Y esta distancia vacía vamos a navegar,
Es un banquete sin nostalgia,
Te invito a que vengas,
A mi barca que esta a la horilla del mar.
Copyright © 2010 Ramiro Álvarez Cedeño.