Hasta que empiecen a caer las hojas secas
Y quede la armazon
de nuestras verdades sin proezas
Un tajo se abrio en las entrañas del sauce
Brota sin pausa
sin sutura, sangra la letra
en savia mayuscula.
Que inconsciencia la del sol,
asomarse en un dia como hoy
Dejen a los sauces, a los pàjaros guardar silencio Que su hijo se ha vuelto hoja, azulplata, derramando su ultima metafora, desplego el verso final,
y ahora vuela libre en todas direcciones
Golpeara nuestras caras
cada vez que amanezca la verdad y sea mujer desnuda,
cada vez que nos animemos, Carajo!
a la proeza del juego lanzado al viento,
asi nos continuara ofrendando
su voz y mirada,
nunca seca,
nunca mutilada.