Podrá porfíar el tíber

Podrá porfiar el Tíber Su vetusta grandeza de siglos Arrumbandose en siete colinas. Podrá regar las fuentes Del derecho y la belleza, Que dió al mundo, Roma, Severas leyes, y Extendió por doquier su blason latino. Escribió Virgilio de su inmensa Y prolifica lira, quizas en su orilla Con tanta fama la Eneida. Mas no has de sentirlo, Que enamorado disfruto yo De cada punto de tu ribera. Donde de cuando en cuando Hice sonar de casualidad mi lira. Asi, Ebro, confieso que dividido Tengo en dos el corazón. De una parte la mujer joven Que me descuida de dejarme caer abatido. Y de otra tu, Ebro, que reiste Mis primeros juegos, que bebiste mis lagrimas, Tu que sentiste aterirme el cuerpo En tus frias aguas, Y diste pábulo a mi verso y alimento a mi canción.