Llegaste a tiempo

Colocaste tus besos
en el lugar preciso,
como un socavón.
Llegamos tarde
y no hay peor razón
que este olvido olvidado.
Como agua de río
no hubo barca
ni corriente.
No hay mejor imagen
que la de tu cuerpo
ajustado a las sombras,
Suave brisa.
A medio camino
nos dejamos algunos silencios.
Al otro lado
de este laberinto
hay aromas
Que no quiero olvidar,
distancias que hacen recordar,
canciones apuñaladas.
Tengo como abrigo
este silencio,
lugar perdido.
No voy a negar
que tu amor me abrió una herida
y encontró una tierra
aún sin cultivar.
Fue tu voz en mi cabeza
un eco que seguir.
No nos prometimos nada:
ni tu podías
ni yo me iba a dejar.
Despierta ya.
Que sale el sol entre las montañas.
En mi desordenada habitación
no encuentro tus palabras
que una vez
confundí con amor.
Tanto hubiese dado
por tener tus manos
en mi pelo,
como ayer.
ROSA
RGG