Pienso,
en estos suspiros líquidos,
de lagrimas húmedas,
en las sonrisas que se quedaron en el tintero,
en las miradas que tan solo decían,
lo mucho, lo tanto que te quiero.
Pienso,
en una vida alegre, sin barreras,
en una abrazo, que no se adivine el final,
en una beso a plazos, con pago al contado,
en unas mil caricias con destinatario al portador.
Pienso,
en el mar de dudas, lleno de angustias,
en el placer de amor sin miedos,
en la sabiduría del saber perder,
en la elocuencia de un suspiro de amor.
Pienso,
en las cuatro maravillas del ser humano,
que en realidad podrían ser hasta cinco.
Pienso,
en colores de hoy, que fueron grises del mañana,
del ayer, del recuerdo, del traspaso, del olvido.
Pienso,
en una tierra donde se cultive el amor,
en una tierra donde no se reproduzca el odio,
en una tierra donde nadie es diferente.
Pienso,
en la honestidad y en el respeto,
en la comprensión, y en la justicia,
en la fe y en los sueños,
en la alegría que ahoga la tristeza,
en la tristeza que sirve para abrir los ojos,
en la tristeza que sirve para tocar con los pies en tierra.
Pienso, en el horizonte como puntos suspensivos,
en un puente que comunique dos vidas……………….