Tiene Artajona cosas
que lo hacen singular;
ya conocéis el Cerco,
baluarte sin igual;
acerca de los dólmenes
qué les voy a contar;
a los pies de la virgen
he oÃdo a alguien rezar.
Jerusalén se llama
la patrona leal.
Tan peculiares somos
incluso en el bandear.
Por la calle empedrada
hay un aire especial,
rincones pintorescos,
la fuente y algo más:
tres balcones floridos
con petunias y azahar
en la casa del Mauro
nos quieren obsequiar,
madera, hierro y piedra
y aromas de verdad.
La mano de MarÃa Ãngeles,
su generosidad,
florece en sus balcones,
 alegrÃa y bondad,
amiga de Artajona
hasta la saciedad.
Mariángeles JurÃo,
amable por demás,
cuando riegues las flores
no olvides el refrán:
Por las flores de casa
Transmites tu cantar.
En ti ha de florecer
el cariño que das.
Si tú das alegrÃa
Eso recibirás.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!