Es la noche la capa mortuoria
que llega con su sombra,
y es la luna, única lumbrera
que vela la orbe durmiente
cuando esta espera.
recorre las calles cual vulgar asesino,
cegando de luz,
tesoro divino;
avanza cubriendo de penumbra
la tierra,
y es la noche… cuando llega,
que arrullando al niño, la puerta
golpea.
el infante, durmiendo se cubre,
pues es miedo a la oscuridad
lo que ocultando su casa,
!ciega!.
Y ¿quién podrá decir vete?
o ¿quién podrá huir de tu muerte?
llegas cual vespertina visita,
cada día como amante puntual
a tu conquista
y mientras, reinas con dominio
exclusivo,
la gente duerme.