Las bellas manos de mi madre

Manos... Manos que un día me hicieron sentir
el mundo que a todos nos hace surgir
pero ellas nos traen un dulce vivir
aunque vivan en medio de un negro sufrir
Ellas que viven para nunca pedir
aunque viven momentos de largo sufrir
se encierran velando sin poder aún decir
que todo lo de ella, es para nuestro vivir
Como fuego en las noches nos dan su calor
y de día su pecho nos enjambra el amor
corriendo en mis venas su fluido de amor
escucho sus cantos de cuna y de amor
Besos que a diario me bañó el sudor
poniendo sus ojos y sus versos de amor
me quema su pecho cuando arde en calor
me duerme y me canta en su cuna de amor
Madre bendita que siempre le añoro
y el frío sin ella me hace temblar
quizás yo me muera al verme sin ellas
pero siempre tan bellas sus manos serán