Tentado

Ya lo pensé y lo pensaré y lo pienso
que este dolor que por tu amor sentía,
siempre estará conmigo desde el día
en que al mirarte me dejaste menso.
No supe, ni lo sé ni lo sabría,
por qué el Señor del cielo soberano,
te puso frente a mí cuando era en vano
que yo pudiera amarte. ¡Qué agonía
querer y no poder! aunque podía...;
pero a un amor más grande y más profundo,
a causa de mi honor me le debía.
Era un amor inmenso como el mundo
que vino a superar mi fantasía
logrando deshacerla en un segundo.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC. Derechos reservados.