Hay dias de nubes impuras,
de tristeza sucumbida,
de resplandor indolente,
otros se pierden a lo lejos,
como un furor oscuro,
haciéndote frente.
Pero la vida te ofrece,
todo su abanico de horas,
de noches,
de atardeceres y auroras.
Todo está ahí,
como torbellinos,
como luces azuladas,
como un fulgor de amor,
esperando que atravieses esa puerta,
y sonriendo,
te entregues a tu mejor verso.
Todo está ahí,
caricias mas allá del más bello de tus sueños,
miradas que te insinuan los mejores momentos,
te ofrecen una mano,
con toda la fuerza de tu corazón preso.
Todo está ahí,
la vida con todo su fuego,
el riesgo del desamor,
el cosquilleo del amor ciego,
el que te lanza a la pasión,
a sentir la magia del soñado sendero.
Todo está ahí,
el soplo de tu anhelante pecho,
el desnudo compartido,
tu mundo presentido,
la vida inmersa con su orgullo altivo,
el amor desbocado,
con su ternura de lágrimas,
y a la vez de fuego desatado.
Todo está ahí,
esperando que alargues la mano,
que dés ese último paso,
luego no podrás volver atrás,
te gustará estar en su regazo,
y seguir bebiendo a sorbos,
todo el amor que habias soñado.