Hoy te acaricié!

A mi cielo.
Hoy te acaricié, por detrás, tan despacio
que el simple toque de mis manos callaron,
cuando por fin me miraste con el plácido
argumento sincero que aún no mataron.
Hoy te acaricié y en tus pechos la ausencia
de alguna caricia que tuviste lejana,
se olvidó del espacio silente de ausencias
y mis dedos te dieron la razón de un mañana.
Hoy me propuse besarte en la profana
altivez constante de tu piel sincera,
y até para siempre las ilusiones lozanas
caricia por medio, brotando en tus esperas.