En la rama del ruiseñor

La escurridiza red que tejí como un marinero sin barca, no abarca tu multitudinario corazón. Son imposibles los gritos de amor, las tediosas cartas del olvido cuando una puerta ha susurrado un adiós. Se cierra y apaga en el alma la llama que inflama de pasión y se mustia y marchita como la flor. Yo estoy en la rama del ruiseñor aprendiendo, descifrando su lengua imposible y perfecta, por si se me pega la cancion que me niega Amor.(Cupido) Si yo pudiera siquiera repetir con la humildad de mi lira, la canción que en musical sonata nos regala y cambiar su pico por mi pluma, haciendo de cada nota, versos como suspiros de viento y calor. así tu corazón contento arribaría hasta el puerto de mis labios recibiendo sonrisas de bienvenida y amor.