Lentamente
me voy perdiendo
en tu mirada
como ayer,
como antes.
Lentamente
me voy hundiendo
en tu semblante
tierno, sutil
y delirante.
¡Cómo te quiero!,
¡no lo imaginas!
y tal vez nunca
lo asimilés...
pero una duda larga camina
y en mi memoria
hunde sus pies.
¿Me habrá mentido,
para quererme
y siendo amigo
lo ha permitido,
para tenerme?
Pregunto claro,
directo y fuerte,
"a quemarropas"
según tus notas
y la respuesta
abrió mi boca
y destrozó
hasta a la razón,
al corazón se llevó en la ruta
y la mentira se evidenció.
Duele saber que aunque te amen,
te hayan mentido "piadosamente"...
no volvás a hacer eso,
el amor debe ser valiente...