Será...estaré...enamorada..
¡ay ¡creo que si...ya que veo una hermosa mirada en otros ojos que me miran, y sospecho que la sombra de mi soledad está vencida.
Entiendo la conversación pensativa del corazón en la distancia, y vuelvo a recordar mis juegos de la infancia.
Comprendo perfectamente, que no hay frontera entre el sueño y la vigilia, y escucho a medianoche el ruido silencioso de la llovizna.
Al reír brota una lagrima en mi sonrisa, y no como porque mi corazón ya tiene el sabor de la comida.
Siento la alegría de tus sueños, tus pesares y tus quebrantos, comparto contigo la luz del mundo y al mismo tiempo la noche oscura, mi faena diaria es meno dura y estoy segura, que tus manos y las mías son pura.