NAUFRAGIO

Se me fue la inspiración
con la ida de los credos
y aunque pedí compasión
ando a cuesta con mis miedos.
Los días se me hacen pequeños.
Los meses que ya no se marchan.
Los versos no manan sin sueños,
ni retoman prodigios, ni escarchan
Hoy flota una tela en el cielo
que emborrona su luz cenital
Son tejidos que emanan destellos
desde el fondo del limbo abismal.
Burbujeo expectante, sincero,
que proyecta entrar sin llamar.
Pandemonium de amor lisonjero,
por incauta me dejé atrapar.
Ya es cierto que el diablo me gane,
que rebelde a ese dios me hice ya,
que sentado en cerúleos ademanes,
paralela entre nos surgió ya.
Ni linóleos disueltos en memoria
ni azules teñidos en reproches,
nada habrá en mi nueva historia
pues emigran, retornan, mis voces.
De la estancia despojo artificios
que enhebraban collares de adobe
y retomo, meditando, el periplo
que ha quedado maltrecho, en jirones
Hay lances que en el mundo se pagan
y que hielan aunque tengas brasero
Sortilegio de nimbos que al reposo sufraga
si en sepulcro meditado se coloca florero
Un naufragio espumante a la brisa destila
sazonada entre llantos e ilusiones,
al tiempo que en vértigo se perfilan
denuncias, abismos, razones
.
Se cumplirán equilibrios sin temores,
los referéndum de las pasiones que hilan
tiempos idos, mundos interiores,
negros nimbos en espléndida tarima.
Hay un velo de luz que arrulla y anima
a la voz ensimismada de alguien poeta
y que hace marital vaivenes de rima
entre misterio al pairo y estampa profeta.
El ánimo es carrusel de sube y baja
que guarda en el albur su reserva de estancia.
El madurar día a día en lodazal de paja
te empuja a gritar con desmedida ansia
Donde intuye que se enerva su puja pueril,
la fijación que ya es mudada y es perpleja,
bajo una señal que se destila en pulso sutil
al libre albedrío de la simple simpleza.
Entonces ayuda pensar en el corazón desterrado
de primaveras sazonadas y trigos sin acceso
que te obligan a opinar con mutismo callado
en las galas escoradas de los múltiples besos.