Recordarte es pensar

Que nadie fijò fecha ni horario
ni dìo cita ni envìo mensajes
ni le puso color al calendario;
para pensar en recordarte.
Sòlo fue, una inmensa energìa
dispersa en el universo
màs que las galaxias enteras
sin otro contratiempo
que esos latidos apresurados.
¡Y persisten aùn!
con sus sìstoles disonantes
aquellas que el mèdico descubrìo:
"como el sìndrome del enamorado".
¡Pàlido tal vez!
con los ojos entre cerrados
con muchas cosas por hacer
pero parecemos entrampados.
Estar ahì,con sus horas a destiempo
soñando tal vez, las veinticuatro horas
sin màs que escribir desde ese momento
lo que pudo haber sido y no fuè
por designio de un destino incierto.