Hay gente que me provoca
que siempre me hace brotar,
la bestia que llevo dentro
y que trato de controlar.
Quiero ser dulce y tranquila,
suave en trato, equilibrada,
pero me convierto en otra,
que grita desesperada.
Como ejemplo les diré
que en mi carrito yo estaba,
tratando cambiar carriles,
pero nunca lo lograba.
Me sacaron de la fila!
y también de mis casillas,
pues marcando la intensión,
se me travieza un camión.
Ese hombre que iba de prisa
y que me quiso rebasar,
yo, queriéndome salir,
y el, mi madre a recordar.
Y es cuando sale mi bestia
que vive en la obscuridad,
que rebasa, que acelera,
que grita una obscenidad.
No es la mejor solución
pero ese ser me acompaña,
pues maneja con tal maña,
que hasta rebasa un camión!
Y así, sucede de diario,
pues grito las que me sé,
de las tantas que he inventado,
y hasta las que recordé!
Mas, cuando llego a mi casa
recupero la cordura,
y al entrar en la cochera,
me vuelvo toda ternura.
Danny08
30/08/2009
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!