Sin tenerlo todo.

Sin tenerlo todo tuve lo que nadie
aquellas miradas que el mundo reprimía
centellas audaces inundaron mis calles
con la próspera respuesta de darme agonía.
Sin tenerlo todo tuve esas cosas
simples, sencillas, vagas y mundanas
el olor a paciencia de aquellas rosas
es esperas eterna que morían en mañanas.
Sin tenerlo todo mis pasos transumantes
recorrieron la noche cual ave que reposa
en cada nido de amor y como antes
volví a encontrar el olor de aquellas rosas.