El Alma y el Cuerpo.

1.
El Alma nos asemeja
A Dios, que Espíritu es
Y Espíritu es también Ella.
El Cuerpo, de El nos aleja,
Que Dios Materia no es
Y el Cuerpo sólo es Materia.
El Cuerpo en Materia inerte,
Cuando muere se convierte.
Y por eso ya no ama.
Y por eso ya no siente.
Y por eso ya no es Nada:
Polvo es, que al polvo vuelve.
Pero si el Alma no es polvo,
Cuando el Cuerpo se nos muere
Volverse polvo no puede,
Pues es Espíritu sólo
Y el Espíritu no muere.
Para al Hombre mejorarle,
Dios le quitó la Materia:
¡Y le salieron los Ángeles!.
Desprendidas de sus Cuerpos,
Las Almas al Cielo vuelan.
Y en el Cielo se hacen Ángeles. 2.
Cuando me hundo en el Mar
Mi Cuerpo tiende a elevarse
Porque no se quiere ahogar.
Cuando me hundo en el Suelo
Mi Alma me empuja hacia El Cielo
Porque se quiere salvar. 3.
Alma y Cuerpo, Cuerpo y Alma,
Pues sois partes de mí mismo
No me dejéis que me hunda
Cuando me atraiga el Abismo.
Mas si me vieseis hundido,
Corred, corred en mi Ayuda
Cuando os alarmen mis Gritos.
No me dejéis solo nunca
O me tragará el Abismo. 4.
Saber no ocupa lugar.
¿Cómo podría ocuparlo
Si el saber no es material?.
En el Alma está la sede
Del Saber y el Pensamiento.
Mete saberes en Ella,
Que imposible es que la llenes.
El Pensamiento no es sólo
La secreción del Cerebro.
El Cerebro hace posible
Percibir al Pensamiento,
Pero eso no es hacerlo.
Lo hizo Quien hizo al Cerebro.
La Persiana no produce
La Luz que deja entrar dentro
Pero que de el Sol procede
Y por eso cual Sol luce.
Y lo mismo hace el Cerebro
Al dar paso al Pensamiento. 5.
Espacio, distancia y Tiempo
A tu Cuerpo le limitan,
Pero no a tu Pensamiento.
Tu Cuerpo, al ser un objeto,
No puede estar en dos sitios.
Puede estarlo el Pensamiento
Porque es Espíritu puro
Igual que el Dios que lo hizo
Al dar Vida a nuestro Cuerpo.