Héroe

Estas allí… a un aliento…
Casi puedo tocarte con la yema de mis dedos
Dentro de mí… aquí te siento…
En el eco resonante de mis deseos.
Pero te vas, y no sé donde –
Perdiéndote entre las sombras de mi agonía.
Voy tras de ti… grito tu nombre…
Y se vuelve a repetir la pesadilla.
Más de repente llega el susurro
Que me arroba de mi sueño inquietante
Y es tu voz - el canto tuyo -
Que me salva de mi fiebre delirante.
“Estoy aquí…” dicen tus labios
Pero arrastro tras de mí un alma en vilo.
Y es hasta ver tus ojos sabios
Que me adentro en su mar, puro y tranquilo.
Despierto así, entre tus brazos…
Y en tu rostro se disipan tantas dudas
Y mis cadenas; hechas pedazos -
Azotan al demonio de mis torturas.
Siento latir tu corazón
Y el beso que de tus labios se desprende…
Mientras huyo de la muerte y su aguijón
Con el fiero Paladín que me defiende.