D E L I C A D A

Cuando tomo tu carita entre mis manos,
y contemplo la ternura de tu rostro,
veo en ti mi amor todo lo hermoso
reflejado en lo profundo de tus ojos.
Cuando cerca de tu boca yo respiro
el aliento fragante de tu pecho,
llena el mío con aroma de tus besos,
y también el corazón de paz y gozo.
Cuando triste alguna vez a ti te veo,
y las lágrimas se asoman a tus ojos,
me avergüenzo por haberte hecho llorar,
por hacer yo sufrir a quien más quiero.
Te quiero mi amor con calma,
con fuerza mi amor te quiero,
te deseo con ternura,
y te abrazo como fuego.
Te acaricio y al hacerlo temo causarte algún daño,
te veo como algo frágil, algo delicado y bello,
como un capullo de rosa en un amanecer
claro,
y temo que si lo aprieto tal vez pueda destrozarlo.
Veo en ti tanta ternura y tantas cosas bonitas,
que es difícil definir cual es la que más me gusta,
tal vez me gusten tus ojos, tal vez me gusten tus labios,
tal vez sea tu interior lo que me hace ser tu esclavo.
De cualquier forma me gustas, de cualquier forma te quiero,
y espero poderlo hacer a lo largo de mil años.
Quisiera ya en tu vejez poder estar a tu lado,
y decir lo que ahora digo, que eres mi vida y te amo.
J.G.L.