Distantes perdidos en la misma soledad

El tiempo se ha transformado en un metal pesado
Que como una daga atraviesa mi pecho
Porque no te encuentro en mis desvelos
Y mi alma no halla la paz en el olvido
Que tanto anhelo
Los días transcurren
Dolorosos, tan ambiguos
Veloces e insignificantes
Lentos haciendo que mí ser se marchite
Como las flores en el invierno
Pienso, pienso
Tus ojos se posan en paisajes
En los cuales una vez soñaste conmigo
En donde nuestras miradas se fusionaban
Nuestros cuerpos se abrazaban
Y encontrábamos ese calor que tanto necesitábamos
Me gustaría saber que aunque sea mi recuerdo te acompaña
Aunque sea en esa nostalgia e incertidumbre
De estar separados, recluidos en este abismo
Que se ha transformado este verano
Que simplemente es un castigo
Porque las brisas suaves
Azotan mi rostro
Y en las noches no hay estrellas fugaces
Para pedir deseos, para que esboces promesas
Para que impulsados por el frío busquemos calor
Porque hasta la noche ya no es noche sin vos
Y así seguimos en la oscuridad
Despiertos soñando con imposibles
Con acontecimientos que no suceden
Con estrellas sin brillo
Con cielos sin soles
Noches sin luna
Porque sino estamos juntos
Nada de eso existe