Amar, amar la estrella, la luz, el firmamento
y la otra que se fuga, que su órbita abandona;
seguir su trayectoria, mirar cómo se esfuma
lo mismo que un suspiro que agótase al vacío.
Sentir que en el silencio nocturno nuestro espíritu
se evade. Sigiloso fantasma entre la nada.
Buscar, desesperado, la voz que desde dentro
se escucha sin que sepas en dónde se disuelve
y ver que de repente tu esencia está prendida,
lo mismo que la estrella, sobre el espacio inmenso.
Bogar, bogar sintiendo los remos que se agitan
y se hunden, clamorosos, en el abismo intenso
y despertar llorando de tu profundo sueño.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!